Tengo que reconocerlo. Adoro las películas "extrañas", de argumento complejo, realizadas con un derroche de imaginación. Quizás por eso me encante tanto el cine fantástico y el de ciencia ficción, porque es en estos géneros donde más se ve esto. Claro que también hay algún que otro thriller psicológico que es para quitarse el sombrero. Pero vayamos al grano y hablemos de lo último de Terry Gilliam, quien, por si alguien no lo sabe, fue integrante del grupo cómico Monty Pyton y ha dirigido maravillas como "Doce Monos", "Brazil" o "Time Bandits".
Cualquier reseña de la película que busquemos nos hará referencia, tristemente, al fallecido Heath Ledger, toda una promesa del cine que incluso ganó un oscar póstumo el año pasado por "The Dark Knight", encarnando al Joker. De hecho, su muerte se produjo a mitad del rodaje del film, por lo que parecía que nunca vería la luz. Más Terry Gilliam se las ingenió para llamar a 3 colegas y que lo sustituyeran, utilizando además un recurso en el guión de lo más resultón. ¿A quiénes llamó? Pues a los señores de la foto de abajo.
Depp, Law y Farrell. Casi nada. Si a esto le añadimos la fuerte presencia de Christopher Plummer como Dr. Parnassus, ya tenemos una película digna de visionado. ¿Y de qué va? Pues en resumidas cuentas, del duelo entre un sabio milenario y el mismísimo diablo, de cómo ambos apuestan a ver quién consigue almas para su bando. No, tranquilos, que no hay humos negros ni islas por medio. La película se mueve más en el mundo de la mente y la imaginación, con unos bellos efectos visuales, y una narración más bien de cuento entre oscuro y enigmático y entre extravagante y confuso.
No creo que sea la obra maestra de Gilliam ni mucho menos, ya que realmente es una película más bien normalita, pero ésta claro que "El Imaginario del Dr. Parnassus" se une a esa cantidad de películas injustamente olvidadas (apenas apareció en cines), que tienen un algo raro y diferente, un algo, que hace más falta que nunca ante el aluvión de cine en 3d que se nos viene encima.
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