Imaginad por un momento que os habéis pasado gran parte de la vida jugando a videojuegos, viendo películas de ciencia ficción y fantasía, y tras haber estudiado en una prestigiosa universidad, acabáis de vendedor en una tienda de electrónica con el sugerente nombre de Compramás. La vida no es muy interesante que digamos... ¿Pero y si un día las cosas cambian, y una super agente de la CIA, rubia platino y de medidas de escándalo entra en tu vida? Sí, vale, se ha hecho pasar por tu novia para cumplir una misión, pero quién sabe, a lo mejor acaba enamorándose de tus encantos. ¿O es que sólo te quiere por ese superordenador llamado Intersec que acabas de tener por accidente en tu cabeza? Bien, amig@s, bienvenid@s a la vida de Chuck Bartowski.
Chuck es un auténtico héroe, de esos que a veces parecen totalmente ridículos pero que aunque no tengan ni medio puñetazo son capaces de arriesgarlo todo, hasta la vida, por sus seres queridos. Y es que el punto fuerte de este peculiar personaje es precisamente su aspecto inofensivo y geek, su pinta de friki, de mosquita muerta... Porque cuando los malos se están partiendo de él, y lo subestiman es justo cuando tiene un mega-flash... y los derrota. Así mucho cuidado con el Agente Charles Carmichael, terroristas internacionales, mujeres fatales aspirantes a nuevas Mata-Hari o científicos chiflados. Chuck tiene cuerda para rato.
Y además no está solo, aunque contar con la ayuda de Morgan Grimes, su mejor amigo, a veces es más un problema que una solución. Pero ey, menos mal que siempre estará ahí el genial Agente John Casey, el más duro entre los duros, para cubrirles las espaldas... siempre que no sea él el que se las rompa. De todos modos, siempre será mejor tenerle a él que a cierto demonio de piel roja.
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