viernes, 7 de diciembre de 2007

Luces del Norte

¡Quiero un daimonion! (o dimon como lo llaman en la película). Fui a ver La Brújula Dorada (Luces del Norte en el libro original) en el día de su estreno, y ante todo he de decir que aún no he tenido la oportunidad de leer el libro de Philip Pullman.

Quizás por eso mismo la película me haya gustado, a pesar de que tiene uno de los ritmos más frenéticos e inconexos que haya visto. Pero vayamos por partes. La historia nos lleva a un mundo paralelo donde cada uno de los humanos que lo habitan tiene un familiar junto a él desde el mismo día de su nacimiento. Este familiar, llamado daimonion, tiene forma de animal, pudiendo ser un gato, perro, loro, tigre, o cualquier otro conocido, y tiene la capacidad de hablar con su humano tan amistosamente como si fuera su propio hermano. El vínculo entre la persona y el daimonion es especialmente fuerte, todo lo que uno siente, el otro también, así, si hacemos daño al animal se lo hacemos al humano y viceversa, además hay un sentimiento de amor y protección mutuo profundo y místico, por el cuál un humano preferiría que le cortaran un brazo antes que separarse de él.

La protagonista es una pequeña y curiosa niña llamada Lyra Belacqua que es huérfana y vive en una especie de internado-universidad con su tío, Lord Asriel (Daniel Craig), y su daimonion, Pantalaimon, que aún no ha adoptado forma definitiva aunque suele aparecer como un hurón. Tras escuchar por accidente una importante reunión de su tío con el rector de la institución y gente poderosa sobre "el polvo" (vaya coña con el nombrecito...), energía que lo conecta todo, y vincula los daimonion con los humanos y la existencia de mundos paralelos a los que Asriel pretende viajar, Lyra recibe un objeto mágico y misterioso llamado Aletómetro, una brújula dorada que siempre dice la verdad y se la muestra al que la sepa utilizar. Pero Lyra no imagina que pronto ese objeto la llevará a hacer un largo viaje al norte, donde viven los osos acorazados del hielo...

En fin, esto es un pequeño resumen, porque la verdad es que pasan muchas cosas y dado que la película no llega ni a las dos horas, no te da ni tiempo de asimilarlo. Eso, y que los cambios realizados con respecto al libro, según he leído y me han contado, son bastante pésimos e importantes... Sobre todo no hay que olvidar que los libros son fantasía más bien adulta y una crítica contra la iglesia, algo que no acaba de percibirse del todo en el film.

A pesar de todo, la película entretiene, los actores están más o menos correctos y los efectos digitales (sobre todo los animales), están bien realizados. Sinceramente me ha gustado más que Eragon, Narnia o Beowulf, lo cuál tampoco es decir mucho, pero sí que considero una buena opción de cine para estas fechas. Habrá que ver las dos siguientes películas cómo siguen, ya que recordemos que es una trilogía llamada "His Dark Materials". Por ahora, a leer los libros...

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