Como su nombre profetizaba, parecía que esta nueva entrega de la saga iba a ser la salvación de la misma o quizás hasta la salvación del género de ciencia ficción, del cuál últimamente emergen pocas, muy pocas películas que sean realmente interesantes, ya que es fácil pasar de un guión comedura de tarro interesante (al estilo Asimov o Philip Dick), y extenderse en un sinfin de efectos digitales, máquinas, navecitas, etc, como en Star Wars o Star Trek, etc...
Pues no, ni la inclusión del magnífico Christian Bale (que no se luce como debiera), ni los efectos especiales, logran salvar el film de un hilo argumental pobre. Lo que deberían hacer algún día es jugar con la idea de la rebelión de las máquinas más, al más puro estilo de precuela de matrix, y no volver a repetir la misma historia que ya planteó James Cameron en su día: Terminators VS Humanos, ya que es algo visto ya en todos los films anteriores. Eso sí, tampoco podemos pedir más. Terminator Salvation tiene sus momentos buenos y encima está por encima de la media del resto de películas blockbuster que se nos vienen encima últimamente, por lo que sí que merece la pena verla.
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