sábado, 28 de agosto de 2010

Héroes (5): Philip J. Fry


En los albores del siglo XXI, la vida de Fry no era demasiado emocionante: Su novia le dejó por otro, trabajaba como repartidor de pizzas en la pizzeria Panucci, y además tenía una familia insoportable. De hecho, su único y verdadero amigo era su perro Seymour. A esas alturas, que te congelen durante 1000 años, no debería resultar tan malo, ni siquiera aunque en el futuro trabajes... de repartidor en Planet Express.

Las cosas han cambiado mucho para Fry en el año 3000. Ha hecho nuevos amigos: Un robot juerguista y sin escrúpulos que quiere exterminar a la humanidad menos a él, un doctor-crustáceo que vendería toda su fortuna por un sandwich, sin olvidar su descendiente lejano, un profesor chiflado obsesionado con crear rayos de la muerte y otras cosas igual de bonitas.


Pero por loca que sea la vida de Fry, hay un aliciente por encima de todos, y es una hermosa cíclope que se dedica a pilotar naves espaciales, dar patadas de karate y salvarle la vida en sus ratos libres. En una palabra, el amor de su vida. Lástima que a menudo no le haga el menor caso, pero... ¿habría mucha diferencia entonces si fuera el siglo XX?

Y ante todo, Philip J. Fry es el héroe con el que todos muchos nos podríamos identificar, ese que es capaz de salvar el mundo sin ser listo, ni fuerte, ni guapo, sino simplemente por ser tan común y corriente como para estar ahí en el momento en el que se le necesite, sin importarle sacrificar su vida por aquellos a los que quiere. Aunque claro está, Fry tiene un don natural para ello, capaz incluso de salvar a sus amigos, simplemente por jugar a videojuegos, ver teleseries, beber café o tener unas ondas cerebrales demasiado atontadas. Para muestra,el siguiente video:





1 comentario:

Unknown dijo...

Muy buen post, larga vida a Fry! :P