A esta leyenda del videojuego le tendré siempre mucho cariño y nostalgia, pues fue uno de los títulos al que más jugué, hace ya muchos años, con mis hermanos. Secret of Mana (Seiken Densetsu 2 en Japón, ya que es la secuela del Final Fantasy Adventure de Gameboy) fue lanzado en Europa para Super Nintendo en 1994.
El argumento gira en torno a un joven que encuentra por casualidad una legendaria espada mágica, y que al retirarla de su lugar de reposo es expulsado de su aldea por los habitantes de la misma, ya que lo consideran un mal presagio. A partir de entonces, el joven héroe buscará revivir el poder de la espada, siguiendo los consejos de un anciano caballero llamado Jema, a través de visitar los ocho palacios del Maná. Por el camino, se cruzará con una joven noble que busca a su novio perdido, y con un duende con amensia, los cuáles se uniran a su aventura, mientras el maléfico Thanatos planea apoderarse del mundo entero...
El desarrollo difiere de juegos como Final Fantasy, pareciéndose más a un Zelda, aunque sin tanto puzzle y con más diálogos y una larga cantidad de hechizos. Una de las cosas más atractivas de este juego es la posibilidad de jugar hasta tres jugadores (gracias al periférico multitap, aunque sin él podemos jugar a dos jugadores), ya que muy pocos RPG pueden jugarse a más de un jugador. Otro punto fuerte es la banda sonora, llena de melodías irrepetibles, que armonizan a la perfección con los coloridos escenarios.
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