jueves, 11 de septiembre de 2008

Tres Años

Hoy es el día de Cataluña, pero también es una fecha importante. Hoy hacen tres años que me vine a vivir a esta comunidad autónoma desde La Rioja. Han pasado tantas cosas que enumerarlas darían para un libro, aunque quizás la más recurrente a mi memoria hoy es la razón por la que vine.

Vine en busca de un buen trabajo y casi como forma de huída lejos de mi familia (aunque ahora les eche tantísimo de menos, como a mis amistades de Logroño). Aunque principalmente vine por una persona, muy especial y que ha sido un antes y después en mi vida, y pese a que (aunque ahora estemos cerca en la distancia) estemos muy separados en lo personal.

Este es mi blog. Y por tanto, hoy, especialmente hoy (y diría que únicamente hoy), escribo unas palabras más personales de lo que normalmente suelo escribir. Y lo haré primero con un poema:

Otoño de dorados caídos
otoño de amores nacidos

Bajo cada hoja me guardaba sorpresas

unas caricias, dos besos, unas sonrisas

un triste dolor junto a unas lágrimas secas

Y lloviznando una especial persona se me presentó

y me encontré a su lado, caminando

Y él se me declaró...

Intuí el sabor de la felicidad
en mi paladar
¡desconocía que fuese tan gustosa!
¡pues a mi me pareció empalagosa!
Me sincero:

He llorado

He roto mi promesa

He callado

He sufrido en tu ausencia

Más preocuparte no quiero

pues tú más bien estarías inquieto

Tu amor desmerece mis lágrimas
Y tal vez serían muchas las páginas
que para expresar mi presente fortuna necesitaría
pues sin ella, sin ti, yo no sé que haría

No sólo te diré estas cuatro palabras
¡Pues te recitaré cuarenta y las que hagan falta!
Que por ti vivo

Que por ti muero
Que por ti la locura del amor sufro
porque sencillamente, te quiero

Bonito, ¿o no? La verdad que para cualquiera no tendra demasiado significado...

Pues bien, he pasado tres años prácticamente currando en el mismo sitio e incluso tenido varias vivencias, conocido a multitud de personas de diferente índole y espero que en los extraños y complejos tejidos del futuro, el destino me aguarde aún cosas muy buenas e incluso mejores. Y para terminar, algo de mi cosecha:

Puedes amar a una persona de muchas maneras,
y a muchas personas de la misma manera,
tener los más bellos recuerdos y las más profundas penas,
pero hay cosas que jamás pueden ser olvidadas con el pasar de las eras.
Tanto ha pasado y tanto pudo pasar,
tanto de lo que poderse lamentar, perdonar u olvidar.
Más lo mejor a menudo es, simplemente, dejarlo estar.
Y en los albores del otoño, quizás recordar, lo que supuso amar.


2 comentarios:

Delirare dijo...

Sinceramente, y con la mano en el corazón, no escribas más poemas, tanta rima con participio, tanto pareado, son...no tengo palabras para describirlo.

Zayral dijo...

Tienes razón, la poesía no es lo mío.

Aunque de todos modos el primer poema no es mío.