Desde hace siglos, una sociedad secreta de asesinos con habilidades sobrehumanas se dedica a ir eliminando diversas personas por oscuros motivos. Hasta que un día, uno de ellos se rebela contra la organización, y empieza a eliminar miembros poco a poco. Mientras tanto, Weasley Gibson (James McAvoy) vive su rutinaria e insignificante vida como contable en una empresa, mientras lidia con la bobalicona de su novia, su supuesto mejor amigo y una jefa insoportable. Pero todo eso cambiará cuando conozca a Fox (Angelina Jolie), y termine envuelto en el tramado de la hermandad de asesinos, al mismo tiempo que descubrirá y aprenderá a utilizar las habilidades increíbles que él mismo posee.
Dicho así no pinta mal, y la verdad es que la película es entretenida, tiene un algo más que otras películas de acción, pese a que se tome a broma todas las leyes de la física y "tome prestadas" cosas de películas como Matrix o El Club de la Lucha (buenísimo el "momento teclado"). De hecho son los monólogos al estilo de esta última lo que le dan cierto atractivo y la verdad es que podría ser el personaje de Edward Norton quien estuviera en esta tesitura de vida rutinaria a veces, aunque salvando las enormes distancias, claro está.
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