El pasado miércoles 4 de Julio (fecha ideal en USA para este tipo de estrenos) se estrenó la versión cinematográfica de Transformers, un comic y serie de animación de antaño que servidor veía cuando era un tapón.
Vayamos por partes.
Los efectos digitales son realmente increíbles. No sólo por las magistrales transformaciones de Autobots y Decepticons en todo tipo de vehículos, sino por la integración de las mismas con actores y entorno. En este sentido, nadie puede quedar defraudado, además, los robots, a pesar de ser máquinas, reflejan parte de la personalidad que ya tenían en el original. Así que salvando un argumento un poco flojo y cogido por los pelos, nadie que le haya gustado transformers quedará decepcionado, y para los que les guste la ciencia ficción con muchos efectos digitales en gran pantalla, ésta es su película.
Ahora bien, que nadie se engañe. La película tiene sus taras, como por ejemplo un metraje quizás largo y aderezado de escenitas que a los adolescentes ligones de turno les entusiasmarán (sobre todo por la chica mona que sale). Esto, bueno, tampoco que sea criticable, pero da la impresión a veces de que uno está viendo una nueva entrega de American Pie (para muestra, la escena de los padres en el cuarto del chico protagonista). Debe ser la mano del comercialismo para "gustar a todos los públicos" y hacer más taquilla.
A destacar momentazo de nuestro autobot amarillo con música de otra conocidísima película.
En resumidas cuentas, un buen rato para pasar en el cine, ahora que el calor aprieta y no es que haya demasiadas buenas películas que digamos...
Vayamos por partes.
Los efectos digitales son realmente increíbles. No sólo por las magistrales transformaciones de Autobots y Decepticons en todo tipo de vehículos, sino por la integración de las mismas con actores y entorno. En este sentido, nadie puede quedar defraudado, además, los robots, a pesar de ser máquinas, reflejan parte de la personalidad que ya tenían en el original. Así que salvando un argumento un poco flojo y cogido por los pelos, nadie que le haya gustado transformers quedará decepcionado, y para los que les guste la ciencia ficción con muchos efectos digitales en gran pantalla, ésta es su película.
Ahora bien, que nadie se engañe. La película tiene sus taras, como por ejemplo un metraje quizás largo y aderezado de escenitas que a los adolescentes ligones de turno les entusiasmarán (sobre todo por la chica mona que sale). Esto, bueno, tampoco que sea criticable, pero da la impresión a veces de que uno está viendo una nueva entrega de American Pie (para muestra, la escena de los padres en el cuarto del chico protagonista). Debe ser la mano del comercialismo para "gustar a todos los públicos" y hacer más taquilla.
A destacar momentazo de nuestro autobot amarillo con música de otra conocidísima película.
En resumidas cuentas, un buen rato para pasar en el cine, ahora que el calor aprieta y no es que haya demasiadas buenas películas que digamos...
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