martes, 23 de octubre de 2007

Sicko, de Michael Moore

"Esto te va a doler". Así reza el slogan del último documental de Michael Moore, y no es para menos. Ahora arremete contra el sistema sanitario estadounidense, uno de los peores del llamado "primer mundo".

Al margen de lo manipulador o partidista que pueda ser Moore, la verdad es que suelta varios datos que ya se sospechaban o sabían, y en general sientes tener una enorme suerte de vivir en un país con buen sistema sanitario y seguridad social. En el documental mencionan Canadá, Francia e Inglaterra aunque también podría entrar España, donde por atenderte y curarte no te cobran nada. Estos días que estuve mal de la pierna me hicieron un TAC que seguramente en USA me hubiera salido por un riñón. Eso con suerte de que tuviera acceso a un seguro médico.

La principal premisa es que en USA la mayoría de americanos se creen a salvo al estar asegurados, al pagar mes a mes un caro seguro médico. Pero la realidad es que muchas veces esas compañías niegan tratamiento por razones rebuscadísimas, y todo por ahorrar dinero. Como dice Moore, se ha llegado al punto de que los médicos dejan que la gente se muera y todo porque alguien quiere ahorrar unos dólares.

Esto, añadido a las mentiras del gobierno asegurando que si no tuvieran el estupendo sistema que tienen en USA, pues sería como el canadiense por ejemplo, la medicina seria malisima, tardarian mucho an atenderte, el equipamiento médico sería malo y poco avanzado, etc...

Para colmo, sitios como Guantanamo cuentan con un buen hospital para terroristas de Al Qaeds, mientras voluntarios que ayudaron a quitar escombro en el 11-S y enfermaron se les niega el tratamiento. "Jamás pensé que mi país me haría esto", reza uno. El documental concluye con Moore llegando a Cuba con estos ciudadanos donde reciben una buena atencion y encima gratis. Y además, como diría House: "Si algo sabe Fidel Castro aparte de puros es el formar buenos médicos".

En general lo más dramático son los casos que cuentan en el documental, un momento que me llamó son las lágrimas de una mujer en el momento final de la película, cuando compara que un inhalador en USA le cobran alrededor de 150 dolares mientras que en Cuba son unos 5 centimos. Y ya no hablemos de las medicinas.

En general un documental interesante, con menos carga anti-bush quizás que Fahrenheit 9-11.

No hay comentarios: