Una de las mentes más brillantes de nuestro tiempo, un científico capaz de ir más alla de los límites de la ciencia, a veces con consecuencias horribles e inimaginables. El Dr. Walter Bishop resuelve caso tras caso en la serie de ciencia ficción Fringe, con su extravagante estilo y su innegable inteligencia. Sólo hay un problema: Está como una regadera.
Walter es prisionero de su propia mente. En su cerebro hay conocimiento para avanzar a la humanidad 100 años, pero el laberinto que lo rodea es un mar de olvidos, de despistes y de demencias a veces realmente duras e insufribles. Imaginad no poder depender nunca de vosotros mismos, que hasta el recordar un teléfono o dónde están las llaves de casa sean una tarea extramadamente compleja y que por otro lado seáis capaces de elaborar complicadísimas fórmulas y teoremas. Como añadido, Walter Bishop es una de las personas más golosas de la tierra, invitadlo a un pastel o tarta y será vuestro amigo para siempre... o al menos hasta que se olvide de vosotros, lo cuál puede ser el segundo siguiente. Para finalizar, es difícil considerar a Walter como héroe o como villano, y sospecho que el personaje va a sorprendernos muy pronto a causa de ciertos detalles del guión...
Un hurra por Denethor... digo por John Noble y su inolvidable interpretación del Dr. Bishop.
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