Y al final lo ganó. Javier Bardem se ha llevado el oscar a mejor actor secundario por su papel de asesino en No es país para viejos. La verdad es que es bastante merecido, ya no solo por este papel, sino como reconocimiento en sí al actor. Nunca me llegaron a gustar sus películas (salvo quizás Mar Adentro y Antes de que Anochezca), pero reconozco que siempre ha hecho un buen trabajo. Enhorabuena, pues.Vayamos ahora con la gala. Bastante más dinámica que de costumbre, con películas magníficas horriblemente olvidadas como American Gangster o 300 sin ir más lejos, y demasiado previsible. Quizás me sorprendió que la fantástica Cate Blanchet no ganara su oscar estando nominada a dos categorías diferentes incluso. Supongo que volverá a estar nominada, porque es una gran actriz. Y lo mismo que Ellen Page. En el ala masculina, casi que lo mismo, Daniel Day Lewis se llevó el de mejor actor, dejando de lado a un Viggo magnífico que seguro volverá a estar nominado. Y el oscar a Ratatouille, merecido también.
Con lo que no comulgo es con los premios a No es país para viejos, pero bueno, ya se sabe cómo son estos premios... Emotivo por cierto el recordatorio a los fallecidos, con ese cierre con la imagen de Heath Ledger y quizás como anécdota destacar la partidilla a la wii que se echó el presentador.
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