Hay ocasiones en las que los errores del pasado pueden atormentarnos. Preguntas acerca de lo que se pudo hacer, y lo que no. Hay fugaces momentos que cambian tu vida para siempre en cuestión de segundos. Sin remedio, dejas de ser tú. ¿Y si hubiera un modo descabellado de pagar y corregir por esos errores? Esto es lo que debió de pasar por la mente de Ben Thomas, el personaje de Will Smith en Siete Almas.
Gabriele Muccino dirige a Will Smith como ya hiciera en En Busca de la Felicidad en esta historia de un hombre que busca la redención a través de ayudar a siete desconocidos, ya que por su culpa perdieron la vida otros siete. Y vuelve a hacer un gran trabajo de dirección, con una buena película tremendamente emotiva pese a lo previsible que pueda parecer, con momentos llenos de drama, amor y ternura y con un desenlace tan poético y agridulce como pocos se han visto. Vamos, una película ideal para ver en pareja y echar la lágrima.
Además de Will, mencionar a Rosario Dawson, que consigue con su dulzón papel hacer que todos queramos cuidarla y protegerla. Y está claro que Will busca el oscar, y la verdad es que el chico se lo merece, porque no solo nos ha hecho reir desde sus tiempos como Fresh Prince o protagonizado películas de acción y humor taquilleras, sino que tiene unas interpretaciones de lujo como ha podido demostrar en más de una ocasión. Y además, parece un tío majísimo... ¡ay torito bravo!.
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