sábado, 11 de octubre de 2008

41º Festival de Sitges (2)

Voy a dar un nuevo repaso a más películas que he visto estos días en Sitges.

Synecdoque New York, de Charlie Kaufman

El guionista de Eternal Sunshine of the Spotless Mind (me niego a poner la horrible "traducción" que se le dio en España) y Adaptation nos trae para su ópera prima como director toda una historia dramática y surrealista, que juega con la realidad y la ficción constantemente, y con los saltos hacia adelante en el tiempo. Plagada de mil detalles, de buenas dosis de humor, de personajes con vidas cruzadas e incluso simuladas, copiadas y reiteradas, Synecdoque Nueva York es una buena película con un desarrollo interesante pero plagada de defectos.

En primer lugar, el metraje es largo y confuso, tanto ir y venir de lo irreal a lo real más los saltos temporales hacia adelante y de golpe, crean perplejidad, así como el entramado de la historia, demasiado complejo y abstracto para encontrarle un significado pleno más allá del drama personal de los personajes, que por otro lado son lo mejor del film, destacando a Seymour Hoffman como el obsesivo director de teatro Caden o a Samantha Morton en su simpático papel de Hazel. Muy recomendable para mentes soñadoras y/o resistentes al dramón.


Tokyo!, de Michael Gondry, Leos Carax y John-ho Bong



Tres historias independientes con Tokyo como escenario contadas por tres directores diferentes.

La primera historia, de Gondry (La ciencia del sueño, Eternal Sunshine of the Spotless Mind), narra cómo una joven pareja termina compartiendo piso con otra pareja en un diminuto piso japonés, aunque esto derivará en un sorprendente y fantasioso resultado para la protagonista...

La segunda historia, de Carax (Les amants de Punt Neuf), cuenta la historia de Merde, un hombre excremento que aterroriza a los habitantes de tokyo. A veces resulta algo cargante pero sin duda es una historia muy divertida y bastante crítica (la referencia a Al-Qeda, o el merchandising es genial).

La tercera historia, de Bong (The Host), narra la vida de un Hikikomori, uno de esos jóvenes japoneses que se encierran en sus cuartos y no salen de ellos ni en años. Pero todo cambia con la inesperada visita de una joven repartidora de pizza... La historia más bonita de las tres y quizás la mejor rodada. Un colofón estupendo a Tokyo!, una de las películas más interesantes de este año, sin duda.

20th Century Boys de Yukihiko Tsutsumi


Ya hablé en su día del excelente manga de Naoki Urasawa, y os puedo decir que su adaptación al cine con actores reales es más que decente, los actores han sido elegidos con un increíble parecido a los personajes del manga y además hay escenas trasladadas tal cual del manga a la pantalla de un modo sublime. La banda sonora (salvo la rallante música de fondo para Amigo), es también estupenda. Recordemos que es la primera de tres películas y ojalá se pueda ver el año que viene la segunda también por aquí.

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