jueves, 11 de diciembre de 2008

Magia

John Paul Young se equivocaba. No es el amor lo que está en el aire, sino la magia. Sobre todo en el ocio audiovisual. Con series como Merlín, que narra los años de juventud del legendario mago en la corte de Camelot junto a Arturo Pendragón y Ginebra, u otras series como Legend of the Seeker, basada en las novelas de fantasís de Terry Goodkind, aunque también con juegos como los populares World of Warcraft que recientemente tuvo una nueva expansión.




Y es que aún queda magia en el mundo, pese a lo que muchos crean, y aunque la crisis mundial se encargue de oscurecerla. Es esa magia oculta en los detalles, en las personas, en las vivencias, aunque es difícil de apreciar. La magia que te sobrecoge ante un amanecer, un campo nevado, un bosque lleno de hojas caducas, una playa en calma. La misma magia que hace que te reencuentres con alguien que creías perdido, de forma inesperada. O la que termina por resolver problemas que creías muy difícil solucionar. Hocus Pocus, Abra Kadabra, Shirak.


Esa magia aún existe y cualquiera puede percibirla. No es necesario ser Gandalf, Raistlin o Harry Potter. Sólo tenemos que ser pacientes y observadores. Dejar que el sentimiento hable, sin que la razón lo ciegue.
Est Sularis Oth Mithas.

2 comentarios:

Lydia P dijo...

John Paul Young tampoco se equivocaba del todo ¿no? Al fin y al cabo, la magia casi siempre se mueve por el amor. Toma cursilada, je.
¿De qué es la tercera foto que has puesto?
¡Un saludo!

Zayral dijo...

La verdad es que tengo que darte la razón ;) Lo que pasa es que a veces los desengaños amorosos de hace tiempo vuelven para hacerte un borde :P

La tercera foto es de la serie Legend of The Seeker.