Mi Druida Tauren, Steelhorn, ya es level 80.
Empecé recorriendo las llanuras de Mulgore picando en sus laderas para conseguir unas pobres menas de cobre, eliminando a algún zancudo molesto de vez en cuando. Después de visitar Cima de Trueno y consolidarme como futuro druida visité otros reinos, las ciudades de la Horda, Orgrimmar y Entrañas, y los peligrosos terrenos en disputa donde los jugadores de la Alianza me hicieron pasar las de Caín.
Tras atravesar el Portal Oscuro hace tiempo, a nivel 60, y patear Terrallende desde los gigantes de la llanura infernal hasta las pruebas de cacería de Hemet en Nagrand, llegué a nivel 70, pero lejos de llegar el final de mi viaje, prosiguió hasta el gélido continente de Rasganorte, morada del malvado Rey Lich Arthas Menethil. Y al final, tras recorrerme todo el continente por tierra y aire (clavadilla los 1000 oros para volar en clima frío, todo hay que decirlo), llegué por fin a nivel 80. Pero mis camaradas ya curtidos desde hace tiempo en este nivel de poder me dicen que esto, solo es el principio de mi viaje. Que aún queda mucho en las heroicas, las arenas, las batallas y cómo no... el desafío de Arthas.
Pero yo he de entrar a hacer una valoración. Este juego, engancha. Requiere muchísimo tiempo, demasiado. Y para la gente como yo a la que gustan tantísimas cosas... es imposible dedicarle el tiempo que muchos jugadores le dedican, más que nada porque entre trabajo, eso que llaman vida social, viajes y series, animes, juegos, libros y películas, me parece a mí que poco tiempo podemos dedicarle ya al famoso "wow", pese a que me guste. Y es que además, uno está retomando sus orígenes en el diseño y animación 3d, por lo que aún hay menos tiempo. Esto es sólo una valoración personal claro está...
Tras atravesar el Portal Oscuro hace tiempo, a nivel 60, y patear Terrallende desde los gigantes de la llanura infernal hasta las pruebas de cacería de Hemet en Nagrand, llegué a nivel 70, pero lejos de llegar el final de mi viaje, prosiguió hasta el gélido continente de Rasganorte, morada del malvado Rey Lich Arthas Menethil. Y al final, tras recorrerme todo el continente por tierra y aire (clavadilla los 1000 oros para volar en clima frío, todo hay que decirlo), llegué por fin a nivel 80. Pero mis camaradas ya curtidos desde hace tiempo en este nivel de poder me dicen que esto, solo es el principio de mi viaje. Que aún queda mucho en las heroicas, las arenas, las batallas y cómo no... el desafío de Arthas.
Pero yo he de entrar a hacer una valoración. Este juego, engancha. Requiere muchísimo tiempo, demasiado. Y para la gente como yo a la que gustan tantísimas cosas... es imposible dedicarle el tiempo que muchos jugadores le dedican, más que nada porque entre trabajo, eso que llaman vida social, viajes y series, animes, juegos, libros y películas, me parece a mí que poco tiempo podemos dedicarle ya al famoso "wow", pese a que me guste. Y es que además, uno está retomando sus orígenes en el diseño y animación 3d, por lo que aún hay menos tiempo. Esto es sólo una valoración personal claro está...
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